Ir al contenido principal

buena niña

Escucha 'buena niña' en ivoox

Ayer, al irnos a acostar, le dije a mi hija pequeña Cristina que me tenía que contar un cuento, en justa compensación a los muchos que yo la había contado en otras noches a ella.

Alegando que estaba cansada y que no se le ocurría nada intenté ayudarla comenzando uno para ir construyéndolo sobre la marcha, entre los dos. Dije así:

Erase una niña pequeña, parecida a tí, que iba caminando por un sendero del bosque, recogiendo flores en una cesta de mimbre para adornar la casa de su mamá. Era una niña muy buena y muy obediente.

Al cabo de un rato oyó una débil voz en la distancia, quejidos y sollozos. Fuese acercando en silencio a los ruidos por curiosidad para ver qué pasaba.

A los pocos metros, casi pasó de largo, encontró un pequeño duendecillo de color verde, sentado junto a las raíces de un árbol, que lloraba desconsoladamente, se echaba las manos a la cabeza y con su débil vocecilla decía:

– Qué desgraciado soy, ay, ay, ay!

La niña buena, preocupada por el dolor del duendecito, se acercó un poco más.

– ¿Por qué lloras, duendecillo verde? ¿Acaso te has perdido en este oscuro bosque y no sabes regresar con tu mamá? ¿Quieres que te ayude a encontrala? ¿Tienes miedo que se haga de noche? … Anda, por favor, no llores más que yo voy a cuidar de tí. – dijo la generosa niñita.

El duendecillo, interrumpiendo los quejidos y los sollozos, levantó su pequeña cabecita hacia los ojos de la niña y dijo así:

– Oye, tu, so niñata! Vete a la mierda! Sigue tu cámino y métete en tus asuntos! Hala, que corra el aire! No te j.. la coño cría de los co.. Ala, a tomar por…

(Aquí la atención de Cristina se aguzó bruscamente y entre risas acabamos el cuento de forma un tanto inusual)

La niña, herida en su orgullo, no se lo pensó dos veces y le replicó:

– Pero habrase visto aquí al nomo maleducado… Mecagoenlamadrequeteparió, socabrón… te voy a enseñar modales, bicho verde asqueroso!!!

Y entre estas y otras imprecaciones levantó su pie derecho y, sin pensárselo dos veces, con aquellas pesadas botas de agua que le gustaba calzar cuando iba al bosque, le pegó tal pisotón que espachurró las tripas del pobre duendecillo con un sonido algo como splasch crunch.

– y ahora, por tu culpa tendré que limpiarme las botas…

A partir de aquí todo fueron risas y alboroto.

Esto demuestra dos cosas:

1. los niños prefieren cuentos con palabros prohibidos como pedo, caca, caraculo, estimula su atención y su interés. En este caso, a mayor edad, mayor peso de los palabros.

2. en ocasiones, cuando intentes ayudar a alguien que lo está pasando mal, no recibirás más que desagradecimiento, descortesía e insultos, por lo tanto estate alerta por si tienes que aplastarle la tripa antes de que intente morderte.

Comentarios

Entradas populares de este blog

auf wiedersehen

Escucha 'auf wiedersehen' en ivoox Bastogne. 14 de diciembre de 1944. A las tres horas y cincuenta minutos, el soldado William "Detroit" Johnson estaba contando los últimos minutos para acabar su guardia. Aterido de frío, con los músculos agarrotados en su pozo de tirador, con la mirada perdida por el sueño, sintió un fuerte golpe en su casco que le despabiló. Apretando por instinto su fusil, levantó ligeramente la cabeza mirando hacia atrás con cara de pocos amigos, pensando que algún gracioso le había lanzado una piedra. Escudriñó la oscuridad durante unos instantes pero no vio ningún movimiento delator. — Habrá sido el capullo de Morris. — pensó. Se quitó el casco y lo inspeccionó. Descubrió una abolladura en el lateral izquierdo. — Rayos, ¿una bala perdida? Vaya, ha estado cerca...  — se dijo. Al colocarse de nuevo el casco y volver su atención al frente creyó que soñaba despierto. Una figura en la distancia se acercaba hacia él sin ningún...

mi crebero hcae csoas raars !

Slóo prseoans epxertas cnsoiugen leer etso? Yo no cnogsíeua pensr que relmante pídoa etndeer lo que etbsaa lnyedo. El pdoer fdamuetanl de la mntee huamana, de aercudo con una invtesaigicón de la Unvireisadd de Cmabrigde, no ipmrota el odren en que las lteras etsén en una plabara,la úcina csoa ipmotratne es que la piremra y la últimla ltreas etsen en el lguar crotreco. El rseto pduee etaser en ttaol eniredo y tú aún pdorás leer sin pemrolba. Etso es pruqoe la mtene haunma no lee cdaa lreta idnvidailuemtne, snio que tmoa la pbrlaaa cmoo un tdoo. Ipemsrinaonte? Y yo que smirepe psené que el odern era ipmorantte! Si pdues leer etso flecitacioenis !! Cerebro: parte superior y más voluminosa del encéfalo, constituida por una masa de tejido nervioso y que se ocupa de las funciones cognitivas y emotivas y del control de actividades vitales como los movimientos, el sueño, el hambre, etc. [RAE] Y no sólo en esñopal… Sleon une édtue de l’Uvinertisé de Cmab...

OCEANO, la verdadera historia

El genovés es un hombre pequeño, de mirada curiosa y penetrante. Su frágil aspecto esconde una voluntad férrea y una determinación inquebrantable. Tiene 'don de gentes', su trato es amable, cálido, y su mera presencia atrae la atención de todos los cercanos. Ha llegado al puerto de Palos con poco equipaje, una maleta de viaje y un portafolio de cuero ajado, muy usado, del que no se separa porque su contenido es muy valioso: unas cartas marítimas cartografiadas por él mismo, con todo lujo de detalles. En el puerto ha alquilado los servicios de unos palafreneros que le han llevado a toda velocidad al monasterio. El abad del monasterio franciscano de la Rábida está de pie, nervioso, ante la puerta de entrada. Lleva algunas horas esperando ansiosamente la llegada del visitante extranjero.  Los reyes de Castilla llegaron hace dos días y, desde entonces, la apacible vida del monasterio se ha vuelto frenética, incontrolable, vertiginosa, desapacible. Todo está preparado pa...